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Alguien del que me fio mucho me contó una vez una experiencia muy fea con un famoso trafficker, uno de los que se inventan profesiones y que venden cursos muy caros para aprender a hacer anuncios en Facebook.
Seguro que te ha perseguido por Youtube.
El tema fue que le compró uno de esos cursos a papá trafficker, pero a los pocos días lo echaron del curro.
Que te cambien la vida es prioritario, pero comer lo es más, así que, con toda su buena fe, le escribió para contarle sus nuevas circunstancias y pedirle la devolución de la pasta.
Le dijo que apenas había visto unos vídeos y que tenía muy buena pinta, pero que había que pagar el alquiler el mes siguiente.
Pero el gurú trafficker digital le dijo que nones.
El curso tenía la típica garantía de que si ves el contenido y no te gusta te devolvía el dinero, y a eso se agarró para negarse.
“Si has visto algo y te gusta, entonces la garantía no entra, no te lo devuelvo”
La conversación subió de tono, pero ni así.
Que, ojo, teóricamente tenía razón, la garantía no cubría despidos ni problemas personales, pero a mí me parece de auténtica gentuza.
Un producto que no tiene coste marginal, que vender una unidad más no te cuesta ni media gota de sudor, y que encima lo vendes a precio de azafrán con espirulina, no devolvérselo a un tío que te dice que no lo ha usado y que le han echado del curro y necesita la pasta es de gentuza.
Con todas las letras. Gentuza.
Como yo tengo pavor a sentirme gentuza (e Internet pone muy fácil hacer estas cosas de forma ética) todo lo que vengo no es que tenga garantía de devolución, es que tiene garantía “has pagado poco”.
Si te apuntas a mis emails de pago, que cuestan 120€, y no sientes que lo que recibes vale más de lo que has pagado, me lo dices y, sin preguntas, le doy al botón de devolver, que para algo está.
Lo mismo con mi formación Embudos persuasivos.
"Entonces todo el mundo te pedirá la devolución", dirán los entendidos, los expertos de 2012, los inventaprofesiones.
Pues de momento nadie la ha pedido, y han comprado unos cuantos.
No entender esto es no entender cómo funciona la cabeza de la gente y no saber nada de ventas.
Y, posiblemente, de ser gentuza.
Si quieres aprender a vender por Internet con ética y confianza, y que los beneficios de Internet jueguen a tu favor, esto te va a gustar:
Embudos persuasivos
Un saludo
Álvaro
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