Hace poco pillaron a un preso de una cárcel gallega usando el teletexto.
—¿Usando el teletexto? —respondió él.
Que no es delito, si no mi padre llevaría años encerrado, pero lo que hacía era usar las páginas de citas para comunicarse con el exterior.
Como no las usa nadie aprovechaba para cruzarse mensajes con la gente de fuera.
Brillante es poco.
Lo que no sé es cómo lo pillaron, porque eso implica que otra persona lo usaba y contradice la teoría de que mi padre es el último superviviente (le sigue pareciendo emocionante el parpadeo del resultado tras un gol).
Pero, vamos, un tipo que es capaz de discurrir que la página de citas del teletexto puede convertirse en una herramienta de comunicación me parece que debería ser liberado primero y, segundo, ascendido a ministro.
—Xosé, na cárcel non tes móbil, ¿como falamos de lo noso?
—¿De lo noso? Pol teletexto.
—¿Pol teletexto?
— Páxina 738.
Quiero a ese preso en mi equipo.
La idea de usar el teletexto en modo Whatsapp es sobresaliente pero no surge de la nada. El preso no partió de un folio en blanco, sino que fue su mente la que hizo una asociación de ideas.
Así funciona tu cerebro:
Todo parte de un problema, en este caso comunicarse estando aislado, y el cerebro lo que hace es buscar soluciones mezclando ideas que ya tiene/conoce.
No inventa de la nada, sino que hace nuevas combinaciones de lo que tiene. Como si vas al armario y te pones unos vaqueros con una camiseta que nunca te habías puesto juntos y te sorprende el resultado.
El cerebro coge los inputs que tiene y saca outputs en forma de soluciones.
Y, muy importante, a mejores inputs, mejores outputs.
La idea de usar el teletexto le vendría de conocer whatsapp, de mirar si había gol en Pasarón, de estar más caliente que una fragua y de vete tú a saber qué más.
Esos eran los inputs.
Estaría un día haciendo pesas, hablando con el alcaide o cualquier cosa de presos y se le iluminó la bombilla.
“El teletexto, carallo.”
Ya tenía su output.
Por eso es tan importante vigilar a lo que te expones, tu mente inconsciente no sabe distinguir de calidad, si tú se lo das entiende que es bueno y lo usa para generar nuevas ideas.
Mejores inputs, mejores ideas.
Y has entendido la base de mi negocio.
Esta suscripción es un suministro de inputs de primer nivel. Ideas contrastadas, trabajadas y bien presentadas, y algo mejor: fundamentales.
Son ideas sobre las que construir, primeros principios, las bases de varias disciplinas también fundamentales.
Yo las busco y las convierto en historias, tú las lees y, de repente, el alimento de tu cerebro pasa a ser de máxima calidad.
Sin anuncios.
Sin vainas locas.
Y sin que tengas que mover un ápice tu rutina porque lo recibes en el sitio que miras todos los días y se lee en 1 minuto y medio.
No pagas por recibir emails, pagas por darle a tu cerebro inputs de calidad y que, de vuelta, te ofrezca ideas excelentes.
Me mola, aunque no tenga vainas locas.
Un saludo
Álvaro
P.D. Era broma, tiene vainas muy locas.
E ideas más locas todavía.
Genteinvencible.com/ideas
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