Si fuiste al colegio, que intuyo que sí, es probable que estés entre el 98% de la población que considera las matemáticas algo aburrido.
Como el viaje de otro.
Como un powerpoint.
Como Ismael Serrano.
Como Ismael Serrano contando con un powerpoint el viaje de otro.
Pues hay un libro llamado “El lamento de un matemático” que da un enfoque sobre esto que a mí me petardea mucho la cabeza.
Atención: esta es una idea que debería ser de pago, pero que me va a servir para cribar la lista. Solo pasarán los que tengan posibilidades reales de sacar la tarjeta.
Dice el libro que ese 98% de la gente que considera las matemáticas un sopor tiene razón, pero que el problema no está en las matemáticas, sino en la forma de enseñarlas.
El enfoque teórico con el que se explican hace que nunca lleguemos a ver lo bonito, su parte creativa. El método arruina toda su magia.
Como estoy en ese 98% que no ve ninguna magia seguí leyendo.
El autor lo compara con otros campos.
¿Te imaginas que antes de escuchar una canción tuvieras que entender todo el lenguaje musical, saber solfeo y cómo funciona un metrónomo?
O peor, ¿te imaginas que alguien te intentara explicar un cuadro pero sin verlo?
En todo lo bonito hay una capa teórica que no tiene por qué ser necesaria para disfrutar.
Es la diferencia entre leer una partitura o disfrutar un temazo. Como si antes de darle a un niño unos colores le habláramos de fotorreceptores y longitudes de onda.
Pues eso pasa cuando la forma de contar no está a la altura. Y así las cosas le terminan gustando al 2% mientras el 98% quiere saber lo menos posible.
Al revés funciona mejor.
Cuando apuntas a lo bonito, cuando lo haces entretenido, lo que sucede es que en vez de querer saber menos quieres saber más.
Lo que plantas es una semilla que quiere crecer.
Y ese es el único objetivo de mi suscripción.
Hace unos días, desobedeciendo cualquier forma de estoicismo, me dormí feliz por este comentario.

Habla del bloque III, en el que hablamos de cómo influir en las decisiones de los demás apoyándonos en la obra maestra de la influencia, el libro de cabecera, entre otros, de Warren Buffett.
La forma de contar las ideas en mi suscripción no es teórica, ni práctica, es un ángulo diferente, con historias, que hace que quieras saber más. Apunta a lo bonito.
Mucha gente termina comprando el libro y disfrutándolo más. Otros lo vuelven a leer con nuevos ojos.
Ahora ya sabes por qué.
Está todo aquí:
Gente Invencible.
P.D. Además, el primer bloque de la suscripción está orientado a aprender a contar las cosas para conseguir ese efecto. Todavía no sé cuando, pero pronto va a dejar de estar incluido.
De momento no solo sí lo está, sino que si te suscribes en los próximos dos días recibirás un extra que te permitirá sacarle todavía más partido.
Seis meses de ideas + "emails funnelizadores"
P.D. 2 Quizás esta idea te haya parecido muy abstracta, o no la has entendido.
Si no te hace pensar aunque sea un poco, si no crees que lleva tu amplitud de pensamiento un poco más allá, por poco que sea, lo mejor es que hagas scroll hasta el enlace para dejar de recibir estos emails. Pone anular suscripción.
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Gente Invencible.
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